Iglesia de Santa María de Atalaia

Dentro del núcleo urbano, en un alto sobre el muelle, encontramos la joya del pueblo, la Iglesia de Santa María da Atalaia, asentada sobre un amplio atrio formado por altos muros de piedra sobre los que se asentaba en el pasado unos cañones defensivos. La Iglesia y su atrio funcionaron como atalaya de vigilancia y defensa contra la entrada al puerto de cualquier barco o flota sospechosa.

De finales del siglo XV, esta iglesia fue ampliada, ya que en un principio solo poseía la capilla mayor realizada en el primer tercio del siglo XIII, por Doña Urraca de Moscoso por expreso deseo de su madre Doña Juana de Castro y Lara, añadiendo a dicha capilla una nave rectangular y años más tarde una torre campanario.

Con la orientación tradicional de los templos romanos, cabecera hacia el este y pórtico hacia el oeste y de estilo gótico marinero en su mayor parte, esta iglesia presenta un cuerpo compuesto por sencillos muros y una interesante decoración externa.